Thursday, March 27, 2008

Candidatos frente a la crisis

La ventana indiscreta
Candidatos frente a la crisis
Por Maritza Gueler

El discurso. Las elecciones primarias para la presidencia no han quedado ajenas ante la crisis del mercado inmobiliario. Para los candidatos, ése puede ser un punto de pelea, entre tantos otros, para poder conseguir la ansiada mayoría que los pondrá en la Casa Blanca. El discurso puede llegar a ser ser similar, según el cristal con que se mire. En realidad, con distintas palabras, todos intentan pintar una buena imagen ante la cara de sus electores.

Comparaciones. El candidato republicano John McCain, pidió en California que se responda a la crisis hipotecaria con la misma actitud que tuvieron las empresas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. En aquel momento, compañías como General Motors adoptaron una política de financiación al 0 por ciento para que la economía siguiera creciendo. McCain pidió una respuesta similar de los prestamistas. Y hasta sugirió una convocatoria a una reunión nacional de las principales entidades hipotecarias para que se pongan de acuerdo para apoyar a los afectados por las ejecuciones hipotecarias.

Del otro lado. Casi al mismo tiempo que McCain, la senadora Hillary Rodham Clinton expuso un plan en Philadelphia, que apunta a aminorar la escalada de ejecuciones hipotecarias, y renovó su reclamo para que los grandes prestamistas tengan una conducta transparente. A su vez pidió $30 mil millones para asistir a los propietarios en esta gran crisis crediticia.

Coincidencias. Clinton dijo con la autoridad que la caracteriza: “Seamos claros: cuando las familias pierden sus hogares, también se trata de una crisis financiera”. El discurso de su contrincante, Barack Obama —más allá de su clérigo y de sus complicaciones religiosas de las últimas semanas— no fue muy distinto. Pero al mismo tiempo aprovechó para tirar sus dardos a la senadora de Nueva York. Y se ocupó especialmente de remarcar que Clinton no titubeó al aceptar contribuciones de la industria de préstamos hipotecarios. Obama ofreció un paquete de $10 mil millones de ayuda para paliar la situación.

Soluciones. Cuando el barco se hunde, no hay tiempo para críticas ni reproches. Es tiempo de actuar para salvar la mayor cantidad de náufragos posible. Algunos, inevitablemente, no lo lograrán. Pero otros quizás alcancen a tocar tierra firme. Aunque no se sepa muy bien a qué orilla se llegará, lo importante es llegar a la costa. Y salvarse.

Perfiles. Pero, en una economía capitalista, que ha fomentado este mercado despiadado y competitivo, ¿es el rol del gobierno mandar barcos de rescate a los que se están hundiendo? El deber es moral. Sólo moral. Pero en el hundimiento se hace difícil discriminar a los pasajeros que se embarcaron con la inocencia de un sueño y a los ambiciosos desvergonzados que se subieron al barco por la avaricia.

maritza@eltiempolatino.com

2 Comments:

At April 1, 2008 at 12:19 PM, Anonymous Anonymous said...

y los que perdieron su casa a causa de la crisis hay algunaforma de que rescaten su casa? si la casa a un ni se ha vendido

 
At April 11, 2008 at 10:56 AM, Blogger Maritza Gueler said...

Tendría que comunicarse con los asesores de vivienda del HUD. En los casos tan particulares como el suyo es mejor consultar con agencias serias que no tengan intereses creados.

 

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