A escapar del estafador

La ventana indiscreta
A escapar del estafador
Por Maritza Gueler

La salvación. Cuando aparece por algún lugar la frase “Nosotros lo podemos salvar de perder su casa”, lo primero que hay que hacer es desconfiar. Después de una caída, no se puede pisar sobre el mismo terreno minado. Lo aconsejable es huir. Otros pueden argumentar que la compañía tiene contactos especiales en varios bancos para acelerar la aprobación de casos especiales. Pero en esos momentos hay que recordar el viejo dicho: “Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”.

Cuidado. Estas ofertas, promesas, o simplemente “anzuelos” pueden ser el comienzo de un nuevo calvario. El estafador está cerca y acecha. Y de esto, según un informe de la Comisión Federal de Comercio, hay que estar alerta. Muchas de las empresas de rescate de ejecuciones hipotecarias o compañías que ofrecen asistencia para evitar embargos, están al acecho de las familias desesperadas ante la amenaza de perder la casa por incumplimiento de pago de la hipoteca.

Las víctimas. En algunos casos las buscan estratégicamente. Consultan listas oficiales y allí van. Sin escrúpulos. Y estos casos se registran en cientos en todos los estados. Tras los avisos de cobranza llegan las cartas de las empresas que ofrecen la salvación. Y a veces, hasta utilizan logos que tienen toda la pinta de pertenecer a algún organismo oficial, con toda la información que logran sacar de los archivos del condado. Nada levanta sospechas.

Falsas promesas. Estas firmas, prometen ayudar a “rescatar” la vivienda, pero lo que en realidad hacen es estafar. El objetivo es obtener ganancias rápidas cobrar cargos y hasta las mismas cuotas de la hipoteca pagar lo cobrado al prestador. En el mejor de los casos. Otras veces, directamente se quedan con la vivienda y nada salva a los dueños de la ejecución y de quedar con el crédito destrozado por largo tiempo.

Investigación. El FBI investiga este tipo de fraude y los ha calificado como “emergentes” de la situación de crisis del mercado hipotecario del país. Hasta ahora han salido a la luz dos compañías dedicadas a este tipo de fraudes: Foreclosure Assistance Solutions, LLC, con sede en Florida, y Southern Residential, de Houston. Anunciaban sus servicios en Internet y otros medios de comunicación nacionales.

Así operan. Este tipo de estafadores pretenden convencer a la “víctima” mediante engaños, para que le permita hacer los trámites que uno mismo puede hacer, siempre y cuando se le pague por adelantado. Para lograrlo, lo primero que hace es pedirle al “cliente” que no se comunique con su acreedor, abogado o asesor de crédito. Y luego, desaparecerá con el dinero.

maritza@eltiempolatino.com