Hipotecas: el temor acecha

La Ventana Indiscreta
Hipotecas: el temor acecha
Por Maritza Gueller

La caída. Los pedidos de hipotecas bajaron por cuarta semana en las últimas cinco. El alza de las tasas hipotecarias que redujo las oportunidades de refinanciación fue en parte la causante de la nueva caída. La Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA) dijo que las solicitudes totales de hipotecas cayeron un 8,7 por ciento en la semana del 13 de junio. Y el índice desestacionalizado de la MBA sobre peticiones de refinanciamiento se derrumbó el 15 por ciento la semana pasada.

Alarma. Parte de esta caída se debió a que, también la semana del 13 de junio, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, expresó su preocupación sobre la posibilidad de que se acelere la inflación en los próximos meses. Ante una economía incierta y ante una real inflación que se advierte en los productos de primera necesidad, nadie se animará a hacer operaciones riesgosas. Especialmente los hispanos, acostumbrados a manejarse con el temor de la inflación pisándoles los talones. Algo que parece impensado en un país del primer mundo. Sin embargo, la inflación que en América latina es moneda corriente y que siempre se vio como un fenómeno del tercer mundo, hoy también azota a la gran potencia.

Tasas. El incremento de las tasas hipotecarias rompe una de las pocas defensas que le quedaban al deprimido mercado inmobiliario. También perjudica a las empresas constructoras que, atestadas de casas sin vender, tratan de buscar recursos para recuperar la inversión. Y en muchos casos, para devolver los pagos iniciales de los que compraron por adelantado. De nada vale el lujo que esas construcciones ofrezcan a los compradores. Los números mandan. Claro, no para los que más tienen sino para los que tratan de salir adelante con un salario medio.

Riesgo. Hace alrededor de un mes, un informe demostró que en Los Ángeles la incesante devaluación de la vivienda hizo que muchos propietarios no pudieran respaldar su hipoteca con el valor actual de la propiedad. Y terminaron debiendo más de lo que tienen. Los valores promedio de las viviendas en ese estado cayeron un 19 por ciento. Esta devaluación llevó a más del 71 por ciento de los que compraron en 2006, a tener una deuda mayor que el precio de la vivienda. ¿Y, quién, hoy, que todo salió a la luz, se va a animar a sacar una hipoteca?

maritza@eltiempolatino.com

Obama habla de economía

La ventana indiscreta
Obama habla de economía
Por Maritza Gueler

En gira. El senador demócrata Barack Obama comenzó esta semana una gira por todo el país centrada en la economía. El asunto que más preocupa a los votantes y que lo diferencia de su rival republicano John McCain. Según un informe, un 88 por ciento de los votantes encuestados a finales de mayo por el Centro Pew dijo que la economía es el asunto “número uno” de cara a las elecciones generales del 4 de noviembre. Con una economía en desaceleración, con la mayor tasa de desempleo en décadas, con los precios de la gasolina en alza, y con la situación del mercado inmobiliario en una de sus peores crisis, no hay tiempo para pensar en otras cosas.

Inmobiliaria. Un tema que no queda ni puede quedar ajeno a esos interrogantes. Y mucho menos a las incertidumbres que genera este 2008. Hace algunos días, el fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, y tres agencias de calificación de riesgo anunciaron que alcanzaron un acuerdo para reformar algunos aspectos relacionados con el otorgamiento financiero vinculados a las hipotecas. El objetivo es recuperar la confianza de los inversores, que quedó mermada con la grave crisis hipotecaria.

Distorsiones. Recién ahora, que el barco se está hundiendo, las organizaciones financieras comienzan a reconocer errores. Y aseguran que la crisis hipotecaria fue causada en parte por distorsiones y equívocos acerca del verdadero valor de los activos vinculados a hipotecas. Y recién ahora empiezan a decir que el tremendo alcance de esta crisis no puede ser subestimado. Parece una broma de mal gusto. Cómo nadie pudo ver esto. Y ahora, como siempre ocurre, es tarde para retrocesos. Pero los votantes, desesperados, esperan soluciones mágicas.

Soluciones. La pregunta es cuánto podrá solucionar Obama antes de que la gente se desmoralice al ver que los cambios no son inmediatos. Cuánto tiempo le tomará al futuro presidente revertir esta crisis. Hay demasiados frentes de tormenta.

maritza@eltiempolatino.com

Algo mejora, pero no tanto

La ventana indiscreta
Algo mejora, pero no tanto
Por Maritza Gueler

Nuevas cifras. La venta de viviendas nuevas subió en abril por primera vez en seis meses. Pero ese inesperado incremento no bastó para que la actividad del sector siga en el nivel más bajo en 17 años. Según un informe publicado el martes 3 de Global Insight’s Regional Group, las propiedades aún están sobrevaluadas un 24,6 por ciento en el área. Un número que, aseguran, va a seguir cayendo. Este podría ser un idicador de cuánto se infló la burbuja inmobiliaria durante los años de esplendor, y de cuán negativo ha sido este efecto para la economía y para el mercado en particular.

Las ventas. El Departamento de Comercio informó a su vez que las ventas de casas y apartamentos nuevos subieron un 3,3 por ciento en abril para alcanzar una tasa de 526 mil unidades, tras ajustes estacionales. Lo cual sigue siendo una cifra baja, comparable con los récords de 1991. La peor época en las últimas décadas. El precio medio de una vivienda usada bajó ocho por ciento, frente a los precios de hace un año, a $202.300. Pero los analistas pronosticaron nuevas bajas de precios debido al enorme inventario, que en abril llegó a 10,7 meses de existencias al ritmo de ventas actual, el mayor nivel desde junio de 1985.

Espera. Frente a esto, los vendedores siguen en la ansiosa espera. Pocos compradores van a visitar las casas. Si antes se registraba un promedio de 20 por semana, hoy, apenas alcanzan a dos, y con suerte. Los vendedores esperan. Algunos, los que pueden seguir aguantando las cuotas de sus hipotecas. Los otros, desesperan. Y tienen la lamentable certeza de que tal vez tengan que vender la casa por un valor muy por debajo del que pagaron hace tres años.

Cambios. Los pobres resultados de abril no impidieron que algunos economistas sean optimistas y auguren un cambio positivo en este segundo semestre del año, al salir al mercado otros tipos de hipotecas generadas por la industria y el gobierno.

maritza@eltiempolatino.com